Nyawala de 52 años, y su joven nieta de 9, huyeron de una crisis en Sudán del Sur, y viven en un asentamiento de refugiados al norte de Uganda. Por las mañanas, Nyawala lleva a su nieta a jugar con otros niños del asentamiento, y da una caminata durante la cual reflexiona.
En octubre de 2021, OPHI y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo lanzaron la última edición del Índice de Pobreza Multidimensional global con datos desagregados por género, etnia, raza y casta, información clave para no dejar a nadie atrás. En esta edición de Dimensiones, Kelly-Ann Fonderson describe brevemente los principales hallazgos de este informe.
La pandemia actual de COVID-19, que comenzó a principios de 2020, puso a los responsables de las políticas en una difícil situación. En primer lugar, existe un alto grado de incertidumbre tanto respecto de la eficacia como de los posibles efectos secundarios de la mayoría de las medidas que se han tomado para reducir la propagación del virus, al no saber las características epidemiológicas precisas de éste. En segundo lugar, la pandemia ha provocado grandes males, incluyendo un gran número de muertes prematuras, serias contracciones económicas, y negativos efectos sobre la educación de varias generaciones de jóvenes.