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El uso de la medición multidimensional de la pobreza en Oaxaca

3 diciembre, 2019

Por Edith Yolanda Martínez López, titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano del estado de Oaxaca, México.

Foto: https://www.flickr.com/photos/time-to-look/46666185971

Oaxaca es el estado de México con la mayor riqueza natural y cultural. Cuna de las culturas Zapoteca y Mixteca emblemáticas de la época prehispánica. Con 93.757 km2 es el quinto estado más extenso de México y tiene 3.8 millones de habitantes, con un promedio de edad de 24 años, dos años menos que el promedio nacional. Una población joven que representa una gran ventaja para el desarrollo económico y social del estado. El 60% de la población se considera indígena y 33% habla alguna lengua indígena.

Paradójicamente, es un estado que sigue teniendo altos índices de pobreza. Los resultados de la última medición de la pobreza multidimensional hecha por Coneval señalan que hasta 2016, el 70,4% de la población total, 7 de cada 10 personas, se encontraban en situación de pobreza, el porcentaje más alto en la historia de las mediciones realizadas. Sin embargo, para 2018 hubo una disminución significativa de 4 puntos porcentuales (132.644 personas) que salieron de la pobreza y 3,6 puntos porcentuales (135.308 personas) que lo hicieron de la pobreza extrema, logrando que Oaxaca fuera la entidad con la disminución más alta de pobreza del país en los últimos dos años.

También hubo una disminución en cinco de las seis carencias sociales y en la carencia por ingreso medidas por el índice de pobreza. La disminución de la carencia en seguridad social fue la más alta a nivel nacional con 1,7 puntos porcentuales (35.041 personas), contrastando con la tendencia nacional que aumentó 1,5 puntos. La carencia por servicios básicos de la vivienda tuvo una disminución de 3,7 puntos porcentuales (122.543 personas) y a nivel nacional aumentó en 0,5 puntos. Asimismo, la disminución de la carencia por acceso a la alimentación fue de 3,5 puntos porcentuales (126.637 personas) y representa la tercera más alta en el país, contrastando con el aumento a nivel nacional en 0,2 puntos. Es destacable también que el ingreso corriente promedio en los hogares es el más alto en los últimos diez años y que se incrementó en 3,7 puntos porcentuales (118.996 personas) la población que cuenta con ingresos para adquirir la canasta básica y tener acceso a una vida digna.

Fuente: Resultados de pobreza en México 2018 a nivel nacional y por entidades federativas, Coneval.

 

¿Cómo se logró este avance? La Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedesoh) de Oaxaca, es la encargada de diseñar la estrategia de combate a la pobreza, misma que tiene dos componentes fundamentales: el respaldo político al más alto nivel, y la planeación y focalización de la inversión pública y de las políticas públicas a través de diagnósticos con enfoques cuantitativos y cualitativos de la pobreza a nivel estatal y municipal.

Voluntad política al más alto nivel

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, instaló un Comité Técnico de combate a la pobreza, en el que participan los miembros del gabinete que combaten las seis carencias sociales. Desde allí se toman decisiones, al más alto nivel, que van desde la aplicación de políticas públicas hasta el monitoreo de las metas establecidas para evaluar el avance de las mismas. Además, esto facilita la participación y el compromiso de la academia, el sector productivo y la sociedad civil.

Planeación y focalización

a) Diagnóstico cuantitativo

Los resultados de las mediciones multidimensionales de la pobreza han sido extremadamente útiles para tener un diagnóstico preciso de las carencias sociales y su impacto en la pobreza. Nos ayudaron a tener una radiografía del grado de pobreza de los municipios y de las subcarencias sociales más apremiantes. Con esta información definimos la estrategia de combate a la pobreza en 40 municipios prioritarios y de atención permanente en donde se concentran la mayor parte, en números absolutos y porcentajes, de personas en situación de pobreza y pobreza extrema, a la que llamamos “E-40”. Con los datos del Coneval identificamos la cantidad de viviendas que no tienen servicios básicos como agua potable, luz eléctrica, drenaje, techo o piso firme, el número de personas que no tienen acceso a servicios de salud, seguridad social o educación.

Con la complementariedad de las herramientas cuantitativas y con estudios cualitativos hemos definido acciones prioritarias y permanentes con una focalización a nivel municipal.

b) Diagnósticos cualitativos

Con los datos cuantitativos identificamos que la sub- carencia social más grande en Santos Reyes Yucuná, el municipio con el mayor porcentaje de personas en situación de pobreza (99,9%), es el drenaje, seguido de la alimentación, agua potable y estufas sin chimenea. Sin embargo, identificar los problemas sociales requería ir más allá de los números. Por ello, la Sedesoh en colaboración con el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (Ciesas) unidad Pacífico Sur, realizó un estudio cualitativo del municipio.

Los principales resultados revelaron que la pobreza en este municipio está asociada principalmente a la escasez de agua, que se acentúa en época de secas, lo que repercute directamente en la vida de la comunidad al no contar de este vital líquido para el uso humano, y haciendo imposible la productividad en el campo y el ganado. En consecuencia, las personas migran a las grandes urbes fuera del estado en donde se dedican al comercio ambulante. También afecta directamente a los niños quienes abandonan la escuela para acompañar a sus padres (efecto de la migración).

Asimismo, el abandono de los padres (por cuestiones de trabajo) impacta en los menores, lo cual se refleja directamente en el rezago educativo. En temporada de lluvias la población retorna a la comunidad para realizar actividades agrícolas (barbechar, surcar, sembrar y limpiar la cosecha de maíz). Esta dinámica de vida mantiene una migración circular permanente, que restringe la capacidad para generar ingresos y las actividades productivas del municipio lo que limita el desarrollo de la comunidad.

Es por ello que una vez que se presentaron ambos resultados, cuantitativos y cualitativos, se observa un efecto complementario, mientras los datos estadísticos sugieren concentrarse en las seis carencias sociales, el estudio cualitativo define algunos otros aspectos no considerados en las métricas, como el fenómeno migratorio o la vocación productiva de esta comunidad. En consecuencia, la planeación de intervenciones y la focalización del gasto se basan en ambos análisis. Por ejemplo, identificamos en el estado las cinco subcarencias sociales más grandes: la falta de estufas con chimeneas, trabajadores sin acceso a salud, la falta de drenaje, carencia por acceso a la alimentación, y adultos sin terminar la primaria.

 

Además, se construyeron mapas interactivos que visibilizan el grado y la intensidad de las subcarencias sociales en cada municipio, incluso señalando por calles las zonas en donde se encuentra la mayor concentración de población que sufre la subcarencia dada. Por ejemplo, sabemos que en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec la falta de acceso a una alimentación sana, variada y suficiente es la principal causa de la pobreza, y gracias al uso de este mapa se identificaron las zonas del municipio que requieren intervenciones de política pública para combatir este problema. Con la utilización de esta herramienta por parte de las dependencias y entidades que ejecutan los programas y acciones sociales, se promueve un empleo efectivo de los recursos públicos, al brindar atención a aquellas zonas que concentran la mayor cantidad de personas con alguna carencia y dirigir los apoyos a quienes realmente lo necesitan.

En conclusión, en Oaxaca tenemos una estrategia sólida de combate a la pobreza y con su implementación hemos logrado revertir la tendencia de crecimiento de la pobreza de los últimos ocho años. Con la complementariedad de las herramientas cuantitativas y con estudios cualitativos hemos definido acciones prioritarias y permanentes con una focalización a nivel municipal, y de esta manera, cumplir con los compromisos institucionales que garanticen los derechos sociales de la población.

Finalmente, enfrentamos grandes retos en la implementación, el monitoreo y evaluación de esta estrategia debido a la complejidad geográfica del territorio oaxaqueño en su mayoría montañoso, la alta dispersión poblacional, más de la mitad de la población vive en localidades con menos de 2.500 habitantes, y la desigualdad para nuestras mujeres y pueblos indígenas, que es en donde tenemos nuestra mayor riqueza. Por ello, nuestra visión de desarrollo es una fusión de bienestar económico con el pleno ejercicio de los derechos sociales en un marco de sostenibilidad.

 

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