Búsqueda

Haciendo seguimiento a los ODS a través del IPM – el caso de Colombia

2 noviembre, 2018

Por Diego Zavaleta y Carolina Moreno

Foto: Flickr/youngshanahan los ODS.

El año 2015, los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible bajo el mandato principal de mejorar la calidad de vida de las personas sin dejar a nadie atrás. Para eso, se definió una serie de 17 objetivos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con los cuales hacer seguimiento al progreso de los países. El Objetivo 1.2, en particular, habla de reducir al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en la pobreza en todas sus dimensiones con arreglo a las definiciones nacionales, con plazo hasta el año 2030.

Desde entonces, una pregunta recurrente entre los representantes de varios países es qué indicador usar para medir la disminución de la pobreza en todas sus dimensiones. Además, el principio rector de estos objetivos –no dejar a nadie atrás– impone la necesidad de entender quiénes son los más pobres entre los pobres (quiénes sufren mayor número de privaciones al mismo tiempo en todas las dimensiones), y entender cuáles son las interconexiones más relevantes para garantizar la eficiencia de las políticas de reducción de la pobreza. Es decir, demanda saber quién está siendo dejado atrás en múltiples dimensiones al mismo tiempo y no nada más quienes están siendo dejados atrás en dimensiones particulares (como generalmente medimos el avance de los objetivos de desarrollo).

Estas interrogantes han llevado a que un conjunto de países apoyen en la ONU la incorporación del IPM como un indicador oficial de los ODS, indicador que permite responder varias de estas interrogantes.

Uno de estos países es Colombia, cuyo gobierno lanzó la Estrategia para la Implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Colombia, plasmada en el documento del Consejo Nacional de Políticas Económicas y Sociales (Conpes) Número 3918. Esta estrategia define un esquema de seguimiento y reporte de los avances en la implementación de los ODS en Colombia a partir de un conjunto de indicadores nacionales que cuenten con una línea de base y su respectiva meta a 2030.

También define un plan de fortalecimiento de la producción estadística para poder medir todos los aspectos relacionados a los ODS, así como lineamientos claros para la regionalización de las metas. Finalmente, establece acciones concretas para la interlocución con actores no gubernamentales y así promover un enfoque multiactor hacia el logro de estos objetivos.

El mecanismo de seguimiento y reporte a la implementación de los ODS establece 156 indicadores para medir el avance en la consecución de los ODS, las instituciones líderes en la gestión de cada uno de ellos (dado que en algunos casos, varias entidades son responsables de un indicador), y los recursos necesarios para cumplir las metas. Un aspecto particularmente relevante es que, dado el alto número de indicadores, el gobierno colombiano decidió establecer 16 indicadores trazadores que serán especialmente monitoreados, y creó un esquema de seguimiento a la financiación de los ODS. El Índice de Pobreza Multidimensional de Colombia (IPM-CO) fue definido como uno de los indicadores trazadores en la estrategia para alcanzar los ODS.

Específicamente, el gobierno de Colombia decidió utilizar el IPM como el indicador trazador para hacer seguimiento al cumplimiento del ODS 1, como puede observarse en el cuadro 1. Este gráfico también muestra la línea base identificada (20,2% de personas en pobreza multidimensional en el año 2015), y las metas establecidas para los años 2018 y 2030 (17,8% y 8,4%, respectivamente). Las instituciones líderes responsables por cada meta también han sido claramente establecidas (ver cuadro 2). Más información de esta estrategia puede ser encontrada en el portal www.ods.gov.co/goals/1.

La incorporación del IPM-CO como indicador trazador de esta agenda ratifica que en Colombia se ha consolidado un enfoque multidimensional de la pobreza y de interdependencia a los ODS. Muestra también la decisión del gobierno colombiano por seguir utilizando una herramienta de medición que le ha sido sumamente útil como guía de política pública y coordinación. Así mismo, busca aprovechar las virtudes de esta herramienta –como la capacidad de exhibir las privaciones múltiples que sufren las personas al mismo tiempo, y la posibilidad de desagregar los datos por región, sexo, edades, etc.– para intentar cumplir el principio regidor de la agenda ODS: no dejar a nadie atrás.

 

 

 

Lea la edición No 5 de Revista Dimensiones aquí (PDF).

 

 

 

 

 

Colombia IPM Colombia ODS Revista Dimensiones