Durante décadas, Mauritania ha estado comprometida con la reducción de la pobreza a través del desarrollo de diversos documentos estratégicos, incluidos el Marco Estratégico de Lucha contra la Pobreza (Cadre Stratégique de Lutte contre la Pauvreté, CSLP 2001-2015) y la Estrategia Nacional para el Crecimiento Acelerado y la Prosperidad Compartida (Stratégie Nationale de Croissance Accélérée et de Prospérité Partagée, SCAPP 2016-2030).
Estas estrategias solo pueden ser eficaces si se basan en la correcta medición del fenómeno de la pobreza, así como en una focalización perfecta de las políticas públicas hacia las áreas más afectadas por la pobreza.
La Encuesta Permanente sobre las Condiciones de Vida de los Hogares (Enquête Permanente sur les Conditions de Vie des ménages – EPCV) se ha realizado cada cuatro años desde 1988 con el objetivo de actualizar y monitorear los indicadores sobre las condiciones de vida de los hogares, en particular la pobreza.
Hasta ahora, los diversos análisis de la pobreza realizados a través de esta encuesta se han centrado en la evolución y el perfil de la pobreza monetaria.
En veinte años, la pobreza monetaria ha disminuido en 22,8 puntos porcentuales, pasando del 51% en 2000 al 28,2% en 2019.
Si bien los estudios sobre la pobreza monetaria son sin duda necesarios, éstos deben complementarse con análisis multidimensionales, ya que la medición monetaria de la pobreza no basta para captar la complejidad y la multidimensionalidad del bienestar humano y las condiciones de vida de los hogares.
En respuesta a la necesidad de comprender la pobreza en todas sus formas, la Agencia Nacional de Estadísticas y Análisis Demográfico y Económico (Agence Nationale de la Statistique et de l’Analyse Démographique et Economique, ANSADE) desarrolló el primer Índice de Pobreza Multidimensional de Mauritania (IPM-M), que se publicó en marzo de 2023.
Este índice, diseñado específicamente para dar cumplimiento a los objetivos de reducción de la pobreza del país, permite una mejor identificación de las poblaciones pobres, aborda los requisitos de monitoreo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 1.2.2), y evalúa las estrategias económicas y sociales así como los programas implementados.
El proceso de definición del IPM-M comenzó con consultas amplias con todos los departamentos ministeriales y los socios técnicos y financieros, en colaboración con OPHI y UNICEF.
Para garantizar que los resultados del IPM-M se difundieran ampliamente y se consideraran realmente en la orientación de las políticas económicas y sociales, se dio prioridad durante el proceso de implementación al involucramiento de los diversos estamentos de la sociedad como el gobierno, los socios técnicos y financieros, y la sociedad civil.
Se creó un comité directivo (presidido por la Dirección General de Políticas Económicas del Ministerio de Economía) y un comité técnico para gestionar todo el proceso. Estos comités también garantizaron la validación técnica de la metodología elegida y de las orientaciones de política pública resultantes del análisis de los resultados del IPM-M.
Tanto el comité directivo como el técnico estuvieron integrados por representantes de las instituciones gubernamentales responsables de las políticas económicas, sociales, y de los programas para la inclusión de los grupos vulnerables, así como por donantes y socios técnicos y financieros (UNICEF, Banco Mundial, y PNUD).
Los pasos seguidos a lo largo del proceso de desarrollo del IPM-M permitieron que el enfoque, el método Alkire-Foster, y el análisis de la pobreza multidimensional fueran plenamente adoptados por una amplia gama de actores del país. Esto facilitó la difusión de los resultados en diversos eventos políticos y académicos clave, como el Día de la Estadística en África, el taller de lanzamiento oficial del IPM-M que permitió la diseminación de los resultados a una audiencia amplia, y el taller de la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental (CESPAO) sobre optimización de las políticas de reducción de la pobreza, entre otros.
El IPM-M incluye cuatro dimensiones (educación, salud, nivel de vida y empleo) y 19 indicadores. La elección de los indicadores se basó en una revisión exhaustiva de aquellas carencias que ocupan un lugar destacado en los programas actuales de desarrollo económico y social, a la vez que obstaculizan fuertemente el desarrollo humano, agravando la vulnerabilidad en su conjunto, en particular entre los niños, las niñas, la juventud y las mujeres.
El umbral de pobreza se estableció en 38%, lo que significa que una persona es identificada como pobre multidimensional si experimenta carencias en más de una dimensión y media.
El análisis de la pobreza multidimensional basado en los datos de la EPCV (2019-2020) permitió proporcionar información sobre el estado de la pobreza y delinear el perfil multidimensional de las personas en situación de pobreza:
La pobreza es un problema particularmente apremiante en las áreas rurales y en ciertas regiones:
La población de Mauritania es joven: la edad promedio es de 22 años y más de la mitad de la población (50,7%) tiene menos de 18 años.
El diseño del IPM-M consideró las carencias que afectan a los niños y niñas y sigue el reconocimiento de varios derechos nacionales e internacionales, como la educación, la salud, la nutrición y la vivienda.
Los resultados del análisis de la pobreza multidimensional por grupo de edad muestran que los niños y las niñas sufren más de pobreza multidimensional que los adultos: entre los niños y las niñas de 0 a 17 años, el 61,9% es pobre multidimensional, en comparación con el 52,3% de los adultos de entre 18 y 64 años.
El análisis de la pobreza multidimensional entre niños y niñas arrojó información sobre las disparidades existentes entre áreas y regiones, así como sobre su composición y la contribución de los distintos indicadores.
“Los niños y las niñas sufren más de pobreza multidimensional que los adultos”.
Estos resultados han permitido orientar y focalizar más eficazmente las políticas y programas para reducir la pobreza que afecta a los niños, teniendo en cuenta las disparidades entre las áreas rurales y urbanas, así como entre las wilayas. En este sentido, se están implementando varias estrategias y programas para combatir la pobreza multidimensional entre niños y niñas a través de la Estrategia Nacional para el Crecimiento Acelerado y la Prosperidad Compartida (SCAPP 2016-2030) y la estrategia nacional de protección social.
En junio de 2023, el Ministerio de Economía y Desarrollo Sostenible (MEDD) y la ANSADE, con el apoyo técnico de la CESPAO, llevaron a cabo un estudio. Éste se enfocó en la optimización de las políticas de reducción de la pobreza utilizando el IPM-M. Ha permitido priorizar las orientaciones de políticas económicas y sociales que resultan efectivas para alcanzar los objetivos de reducción de la pobreza, considerando las disparidades territoriales en los sectores de educación, salud, nivel de vida de los hogares y empleo.
Los resultados mostraron, por ejemplo, que para reducir la pobreza en un 30% en la wilaya de Guidimagha, la región con la mayor prevalencia de pobreza monetaria y multidimensional en el país, sería necesario: i) mejorar la cobertura del seguro de salud para el 39% de la población pobre y carente; ii) garantizar la finalización de la educación básica del 42% de la población pobre y carente; iii) promover el empleo entre el 30% de la población pobre y subempleada, particularmente mujeres y jóvenes menores de 35 años.
La integración del IPM-M en el sistema nacional de monitoreo de la pobreza (a través de la EPCV) permitirá que los indicadores de pobreza monetaria y multidimensional se actualicen en 2025 utilizando los datos de la EPCV 2024-2025.
Esto debería informar el último plan quinquenal de la SCAPP, destinado a acelerar el logro de la Agenda 2030, y a monitorear y evaluar el desempeño sectorial en el mejoramiento de las condiciones de vida de los hogares.
Contar con información actualizada a menos de seis años del 2030, el horizonte fijado por diversas estrategias nacionales, (SCAPP 2016- 2030), y agendas internacionales (ODS 2015-2030) permitirá:
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