Analizar la pobreza multidimensional se hace aún más pertinente en el contexto complejo que estamos viviendo actualmente a raíz de la pandemia del coronovirus. Como indican Maya Evans y Fanni Kovesdi en el primer artículo de esta edición, el coronavirus afectará a los más pobres de los pobres con mayor intensidad.
Al momento de escribir este artículo (1), en abril de 2020, la trágica pandemia de COVID-19 comienza a extenderse a las regiones en desarrollo, y actualmente se están aplicando, de manera rápida, respuestas de emergencia ad-hoc. Estas, a menudo, incluyen programas focalizados de alimentos o dinero dirigidos a los más pobres y vulnerables. Sin embargo, un obstáculo que enfrentan muchos gobiernos en este momento es cómo identificar a los más pobres. Una manera de hacer buen uso, tanto en términos de los datos disponibles como de una adecuada definición del concepto de pobreza, y que se presta como una herramienta para las políticas públicas, es el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM).
Los gobiernos y la comunidad dedicada al desarrollo intentan dar una respuesta a la amenaza que representa la evolución de la pandemia de COVID-19. Es probable que el impacto en los niveles de pobreza multidimensional en todo el mundo sea grave donde los más pobres serán los más afectados, quienes en general carecen de acceso a los servicios básicos de higiene, instalaciones médicas y tratamientos, o viven en condiciones de hacinamiento.
La República de Angola es un país en la costa oeste de África, con una población de aproximadamente 31 millones de habitantes (2020). Según el Índice de Pobreza Multidimensional Global de 2019, el 51% de la población vive en pobreza multidimensional.
La experiencia de medición de la pobreza multidimensional entre la población indígena en México parte de dos preocupaciones. La primera, es una preocupación general por la pobreza. Se constata que la prevalencia de la pobreza –y en particular de la pobreza extrema– entre la población indígena es sistemáticamente mayor a la del resto de la población, que abarca aspectos mucho más amplios que el ingreso y que se configura como una acumulación de desventajas que atenta contra el principio de la igualdad de derechos.