El Instituto de Estadística de Estados Unidos publicó un informe con un ejercicio de medición de pobreza multidimensional llamado Índice de Privación Multidimensional (Multidimensional Deprivation Index-MDI) que complementa, sin re- emplazar, la medición oficial de la pobreza. El MDI, construido con base en el método Alkire-Foster, tiene seis dimensiones: estándar de vida, educación, salud, seguridad económica, calidad de la vivienda y calidad del vecindario.
Actualmente existe el consenso de que abordar la pobreza infantil es importante para romper los impulsores sociales y económicos de la pobreza a largo plazo y para reflejar la agenda de derechos humanos. De hecho, este compromiso se consagra en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sin embargo, dicho consenso es reciente y no es universal. Hace tan solo tres años estaba debatiendo el tema con unos funcionarios gubernamentales que decían que “los niños no pueden ser pobres porque no trabajan”. Así pues, es importante no caer en la complacencia y seguir trabajando para mejorar los enfoques basados en evidencias y en la defensa de los derechos, como se explica más adelante en esta edición de Dimensiones.
Parte de la relevancia de erradicar la pobreza infantil y adolescente radica en sus consecuencias sobre el desarrollo presente y futuro de las personas. La precariedad en la niñez tiene mayores probabilidades de ser permanente, pues sus efectos sobre la salud y el desarrollo físico y cognitivo suelen ser irreversibles. La dependencia económica y social de niñas, niños y adolescentes genera dinámicas complejas de vulnerabilidad que requieren estrategias apropiadas de política pública.
La meta 1.2 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible requiere que los estados, para 2030, reduzcan al menos a la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las edades que viven en condiciones de pobreza en todas sus dimensiones de acuerdo con las definiciones nacionales. Para monitorear este objetivo, los países deberán definir y medir la pobreza multidimensional. Hay algunos ejemplos de medidas de pobreza multidimensional, y en ocasiones puede ser difícil para quienes hacen las políticas públicas y la sociedad civil distinguir una medida multidimensional de la otra. Un par de medidas cuyas similitudes y diferencias no son bien entendidas son el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) y el Análisis de las Privaciones Múltiples Superpuestas (MODA por sus siglas en inglés). Este artículo intenta arrojar algo de luz sobre este tema.
Los niños son especialmente vulnerables a la pobreza. La pobreza tiene una incidencia mayor entre los niños que entre los adultos y esta experiencia durante la infancia puede tener efectos negativos que perduran a lo largo de la vida. La Agenda 2030, en particular el objetivo 1.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), requiere información sobre la pobreza multidimensional entre los niños. Si bien lo más frecuente es que esta información se obtenga al desglosar por edades el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), también podría basarse en una medida independiente de pobreza infantil*.